Pérdida de libertad de expresión

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que desde el 18 de octubre se controlarán las redes sociales para hacer seguimiento a todos los que tengan beneficio migratorio, incluyendo a residentes permanentes, ciudadanos naturalizados y a ciudadanos estadounidenses que se comuniquen frecuentemente con estos inmigrantes.

Toda esta reglamentación se hace bajo el argumento de facilitar la identificación de posibles terroristas e impedir un ataque al país.

La medida ha sido ampliamente condenada por las organizaciones defensoras de los derechos civiles, afirman que esto afecta profundamente la libertad de expresión avalada por la Constitución.

En mayo, el gobierno del presidente Trump, aprobó un nuevo cuestionario para los solicitantes de visa en el cual pide el acceso a las redes sociales en los últimos 5 años e información personal de los 15 años anteriores y con esto decidir si un inmigrante esta en condiciones de ingresar al país o no.

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