Los inmigrantes que buscan una Green Card están protegidos para solicitar subsidios de desempleo, buscar atención de salud por el COVID 19 si la necesitan y solicitar otros beneficios y ayudas.

Si obtuvo o busca conseguir alguna de las ayudas federales aprobadas para hacer frente a la pandemia del coronavirus, pero teme que le afecte la regla de la carga pública al momento de solicitar su green card (residencia permanente), puede respirar tranquilo: está protegido.

Desde febrero de este año, la regla de carga pública permitirá negar la residencia permanente a los inmigrantes que, durante más de 12 meses en un período de 36 meses, reciban uno o más beneficios públicos como asistencia alimentaria (estampillas de comidas), vales de vivienda, o programas de salud que subsidian el elevado costo de los medicamentos en Estados Unidos, entre otros.

Pero los préstamos de ayuda para pequeñas empresas no están contemplados dentro de la lista de beneficios públicos que contarán como carga pública. Además, la regla exime expresamente el alivio ante desastres, y solo toma en consideración los beneficios otorgados a personas, no a negocios.

Pedir la ayuda de desempleo por el coronavirus, ¿se podría calificar como carga pública?

Los cheques de estímulo del coronavirus tampoco deberían contar dentro de la regla como un beneficio público, aunque el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, en inglés) aún no se ha pronunciado sobre el tema, de acuerdo con el National Immigration Law Center.

Debido a que el cheque de estímulo económico es un crédito fiscal pagado por adelantado y su distribución no fue opcional, sino que le llegó a todos aquellos que pagaron impuestos, no entra en las categorías contempladas dentro de la regla.

El cheque tampoco es una asistencia económica mensual que ayude a los inmigrantes a mantener un ingreso, así que no deberá ser considerado en su solicitud de residencia permanente.

Aunque estos estímulos no tengan influencia sobre la carga pública, el National Immigration Law Center insistió en que la regla debe suspenderse a fin de asegurar que los inmigrantes obtengan la asistencia necesaria para hacer frente a la pandemia.

Solicitar el subsidio de desempleo tampoco perjudicará su posibilidad de obtener la residencia permanente en un futuro.

De acuerdo con abogados de inmigración, los recursos para los subsidios se descuentan de los salarios de los trabajadores y el seguro de desempleo no está incluidos en la lista de los beneficios públicos considerados dentro de la regla de la carga pública.

El Departamento de Seguridad Nacional también ha informado que “no considerará la jubilación federal y estatal, los beneficios de jubilación del Seguro Social, la Incapacidad del Seguro Social, la educación postsecundaria y los beneficios de desempleo como beneficios públicos según la determinación de inadmisibilidad de la carga pública, ya que estos se consideran beneficios obtenidos a través del empleo de la persona y deducciones de impuestos específicas”.

Los inmigrantes con síntomas de COVID-19 que busquen tratamiento o servicios preventivos no serán afectados en un futuro como parte del análisis de la carga pública, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, en inglés).

“La regla de carga pública no restringe el acceso a pruebas, exámenes médicos o tratamiento de enfermedades transmisibles, incluido el COVID-19. Además, a la regla no restringe el acceso a vacunas para niños o adultos para prevenir las enfermedades prevenibles con vacunación”, indica el USCIS.

Si un inmigrante necesita solicitar beneficios públicos durante la pandemia para sobrevivir la cuarentena debido a que su escuela o trabajo están cerrados, podrá enviar una carta para explicar a USCIS esta situación, a fin de que no afecte negativamente su solicitud de residencia permanente. Solo tenga cuidado de conservar la documentación que le permita probar que necesitó los beneficios públicos debido al coronavirus.

Fuente: Noticias Telemundo.